miércoles, 8 de enero de 2014

Te eché al olvido

El olvido se hizo, más para bien que para mal,
Sin él, imagínate de cuántas historias viviríamos atrapados,
Los “hubiera” serían interminables en nuestra mente.
El proceso que conlleva olvidar…
…el inicio casi siempre resulta ser una cruz,
Las emociones te juegan en contra,
no ves con claridad, parece imposible…
El cuerpo del olvido es el tiempo y la mente,
Tiempo para sanar y mente para encontrar fuerza,
El fin del olvido es cuanto éste se vuelve un recuerdo.
Si algo (literalmente) o alguien te dice, ¿te olvidaste de mí?,
No tengas miedo o vergüenza en responder, sí, olvidé.
Por algo tomaste la decisión, ten presente: solo se olvida lo malo.
Se rescata lo bueno, y lección aprendida.
Ojo: Nunca se olvida a las personas. El lazo se suelta, nada más.

Un consejo: Los rencores no deben ser parte del proceso.

el alma siempre necesita paz.