martes, 17 de febrero de 2015

Decisión

Era de noche, caminaba a mi casa tratando de no recordar que era 16, un mes mas.. De los tantos que celebrábamos, buscando siempre algo que hacer y que quedara por siempre en el recuerdo, esta vez era todo lo contrario.

De pronto comenzó, el dolor... Una fuerte punzada en el corazón, un espasmo. Pensé que me iba a morir, me asuste... Y lo primero que paso por mi mente fue ella, su sonrisa. Aquella sonrisa que siempre despertaba mi alma, aquella sonrisa que contagia alegría, ya no estaba... Se fue, lejos de mi, fue mi decisión y ella lo acepto.

Perdido y sin aliento me di cuenta de muchas cosas, podrá el corazón estar alineado al cerebro y activar un llamado de emergencia? Si, era como si esa sonrisa pudiera curarme de inmediato con su calidez, su pureza... Mi medicina estaba lejos de mi, fue mi decisión y ella lo acepto...

Fue ahí cuando empecé otra vez, a retomar fuerza, intentar dejar mis ideas negativas, el dolor, el rencor... Sabiendo que quizás era muy tarde pero no me importo, le escribí... Muy asustado por lo que me había sucedido, en aquel instante solo podía pensar en ella, en como se me iba la vida y no sabia nada de la suya...  Porque su vida se fue, lejos de mi, así lo decidí y ella lo acepto.

Hablamos, poco a poco iba sintiendo alivio al escuchar su voz, pero también dolor, dolor porque sabia que nada era igual, porque lo hice? Porque así es el amor, duele y cura a la vez, lo comprobamos muchas veces.

Cometí muchos errores, demasiados. No se puede maltratar de esa manera a quien uno ama, solo quise que me entienda pero quizás ni yo me entiendo... Fui valiente al decirle que mi corazón no latía igual que antes, pero no me entendió... Y se marcho, se fue, lejos de mi, de los sueños...Lamentablemente respeto mi decisión, y así fue. 

El adiós... Nunca volveré a verla, pero siempre tendré su sonrisa en pequeños frascos para curarme de vez en cuando, porque ella es como el maná y yo un simple frasco vacío...